Fue senador demócrata pero nunca presidente, e infiel como sus hermanos. Tan workahólico como alcohólico. Lo marcó un accidente, donde dejó morir a una militante que lo acompañaba tras volcar con su auto… borracho.
Ted Kennedy, un político “maldito”, rodeado y perseguido por la muerte

Comparte este artículo
No hay comentarios
No hay comentarios