El sobreconsumo de ropa –en gran parte de origen sintético y no biodegradable– genera un ciclo contaminante, con 90 millones de toneladas de desechos al año: las denuncias estallaron en el último Black Friday. Cómo reorientar la industria textil y el fast fashion de las cadenas europeas para no seguir envenenando el planeta. Por María Eugenia Maurello.
El lado B de la moda

Comparte este artículo
No hay comentarios
No hay comentarios